Cómo plantar girasoles en tu huerto urbano

Plantar girasoles en un huerto urbano, es algo que muchos no creen posible, pero que por suerte es perfectamente viable sobre todo si escogemos el tipo de girasol adecuado, y de lo que además podemos beneficiarnos en gran medida. A lo largo de este artículo te vamos a dar una gran cantidad de información sobre los girasoles, sobre todo las claves y los consejos que necesitas para plantar girasoles en tu huerto, jardín o terraza y conseguir que le den un aire totalmente diferente a tu espacio exterior.

¿Qué son los girasoles?

Los girasoles son unas plantas de la familia de las asteráceas cuyo nombre científico es Helianthus annuus. Esta planta puede llegar a medir hasta 3 m de alto, sus tallos son gruesos, sus hojas tiene una forma cualinar muy irregular y con los borde aserrados. Se caracteriza por su vistosidad, sus lígulas, es decir, hojas, son de un color amarillo muy vivo que rodea el fruto que será las famosas pipas o semillas de girasol. Suele albergar unas 150 pipas por girasol, pero como dato curioso, si la planta es muy grande puede albergar hasta 1000.

Esta planta es originaria de centro y norte de América, aunque en los últimos años de ha hecho muy popular en zonas de Europa, tanto es así que los mayores productores de girasol son Ucrania, Rusia, Argentina, Rumanía, China, Turquía, Bulgaria, Hungría, Francia, Estados Unidos y España en este orden. De ella se ha dicho que es una de las plantas más extrañas del planeta y no solo es la productora del aceite de girasol, sino que es un foco de polinización para multitud de insectos.

El fototipo es la propiedad de las plantas por la que siempre van a buscar la luz solar, en el caso de los girasoles es curioso porque podemos apreciar que rotan en dirección hacia el sol moviéndose a lo largo del día a una velocidad superior a la de muchas plantas que tardarían meses en hacer esos giros, esto les va ayudar a crecer y a obtener mucho más aporte de luz. No se da en todos los girasoles, sino en aquellos que están creciendo, aquellos girasoles que ya han crecido suelen dejar de girar porque no necesitan tanta cantidad de luz diaria.

Se suelen cultivar como forma de alimento usando sus semillas, como materia prima para fabricar aceite de girasol o de manera ornamental. Ahora que ya conocemos algo de información básica sobre los girasoles, vamos a enseñarte cómo plantar girasoles en tu huerto urbano, de una forma más o menos sencilla.

Tipos de girasol

No todas las variedades de esta singular planta son iguales, podemos distinguir los siguientes tipos más comunes de girasoles:

Girasol blanco

Este tipo de girasol es conocido como girasol blanco o girasol italiano. Se cultivan a partir de semillas de las flores del Helianthus annus. Esta variedad destaca por su color más pálido y su menor tamaño. Su tallo es mucho más pequeño y menos robusto, y si hablamos de su fruto, tan solo puede albergar unas 30-50 semillas de girasol.

Es muy vistoso porque produce gran contraste entre las hojas blanquecinas y su fruto oscuro, que tiende a ser de un tono marrón más oscuro que el girasol amarillo. Este tipo de girasoles son muy comunes como forma de decoración de pequeños jardines y huertos urbanos, puesto que debido a su menor tamaño se adaptan mejor a espacios pequeños.

Girasoles rojos

Esta variedad de girasol, conocida como girasol rojo o girasol ornamental son muy comunes en arreglos florales, como ornamentación en parques y jardines o plantarse en huertos urbanos. Este tipo de girasol destaca sobre todo por sus hojas, que tienen un tono rojizo que en muchos casos llega a naranja creando un vistoso degradado en estas hojas. Y algunos girasoles son completamente rojos y otros presentan distintos tonos como naranja u ocre.

El atractivo de este girasol radica en sus hojas, que comúnmente pueden ser vendidas por separado. En este caso, no está destinado al consumo, sino a la decoración, puesto que sus semillas son más pequeñas y más escasas.

Girasol Big Smile

Esta variedad de girasol es curiosa debido a su tamaño, en poco se diferencia de un girasol común de hojas amarillas, puesto que su aspecto tanto en su tallo como en sus flores y su fruto es idéntico. Lo que lo va a diferenciar es su pequeño tamaño, que rara vez superan los 30 cm de altura.

Esto hace que sea perfecto para huertos urbanos y zonas recreativas como parques y jardines, además requiere muy pocos cuidados.

Girasol Russian Giant

Este tipo de girasol conocido como “girasol ruso gigante” es un tipo de girasol que se da sobre todo en lugares de Europa del este como Rusia, Ucrania o Bulgaria. Son plantas que comúnmente superan los 4m de altura, y pueden llegar a tener más de 1000 semillas por unidad.

El color del girasol ruso gigante es muy similar al del girasol común, pero lo que lo hace espectacular sin duda es su tamaño. Este girasol está destinado sobre todo a la alimentación, ya sea para el uso de sus propias semillas como alimento o para crear aceite de girasol. Su fruto es de mucha calidad, además abunda debido a su tamaño.

Hay que destacar que este girasol no nació de manera natural, sino que es fruto de la selección de sus semillas que potencialmente iban a dar lugar a una planta más grande, hasta que se consiguió diferenciarlas de la variedad común.

Girasol Velvet Queen

Este girasol será probablemente uno de los más llamativos, sus pétalos tienen un color rojo muy vivo, que en ocasiones tira hacia un tono Borgoña, y un aroma muy particular. Además, es un girasol de gran tamaño que puede alcanzar hasta 2 m de altura.

¿Dónde se cultivan los girasoles?

Los girasoles no tienen una latitud fija en la que se puedan cultivar, lo único que conviene es sembrarlos al inicio del verano. En el caso de que vayamos a plantar girasoles en un campo debemos hacerse en hileras separadas de unos 70 centímetros cada una. Es un cultivo que sobrevive muy bien, aunque es recomendable, que a la hora de plantar girasoles se haga sobre un suelo arcilloso o arenosos porque va a requerir mucha materia orgánica. En nuestro caso, al plantar girasoles en un huerto urbano, sobre todo si es dimensiones reducidas, vamos a tener que minimizar esta separación, aunque siempre es recomendable mantener la mayor distancia posible entre ellos.

La humedad del suelo va a ser determinante para la germinación de sus semillas, es por ello que en zonas húmedas con una primavera cálida se deben sembrar a unos 5 a 6 cm de profundidad y en zonas con primaveras más secas sobre unos 7 a 9 cm.

Cómo plantar girasoles

Ha llegado el momento de plantar girasoles, y para ellos debes saber que el girasol no es muy complejo de plantar ni de cuidar, por eso es una idea perfecta para huertos urbanos, donde no ocuparán demasiado espacio y le darán un colorido agradable que darán un toque deslumbrante a tu terraza.

Pasos para plantar girasoles en un huerto urbano

La variedad más común que se cultiva en este tipo de huertos urbanos es el girasol blanco, de menor tamaño y un cuidado similar, aunque nada impide plantar el girasol común de hoja amarilla de un tamaño menor. Si quieres acertar a la hora de plantar girasoles, sin duda alguna debes escoger los girasoles blancos preferentemente.

Para incluir las plantas de girasol en tu huerto urbano tienes que tener en cuenta que su época habitual de siembra en España será la primavera, también hay cierta tendencia a sembrarlo a mediados o final del invierno, pero esto atrasará el ciclo dos meses sin apenas notar diferencia en su fruto.

A la hora de plantar girasoles debemos enterrar una semilla o pepita a una profundidad de más o menos cinco centímetros. El terreno sobre el que se debe de hacer tiene que ser ligero pero mullido, se puede cultivar en una maceta con un sustrato universal o con uno especial para plantas cultivadas en el exterior, en cada uno de estos casos es fundamental que la tierra sea arcillosa en un porcentaje de entre 25 a 30%. La época adecuada para plantarlos es la primavera puesto que su sustrato no debe superar los 10°.

Dependiendo del tamaño, se pueden plantar en una pequeña maceta y luego pasarlas a una más grande o en una bandeja en la que germinarán igualmente.

En cuanto a su cuidado, se debe hacer un copioso riego porque es muy importante que el terreno nunca se quede seco.  Esto no significa que debamos abusar del agua puesto que el girasol tiene gran capacidad para filtrarla y administrar su disponibilidad, una buena cantidad de agua va a hacer que sus hojas sean más grandes. Al inicio de su cultivo requerirá más agua, pero luego se puede ir reduciendo hasta un margen de unas dos semanas cuando aparecerá el capítulo floral, posteriormente se puede ir volviendo a aumentar la cantidad de agua hasta que florezcan las pepitas.

Algo que hace muy fácil de cultivar y cuidar a los girasoles es su facilidad para filtrar los nutrientes del suelo, no habrá que preocuparse por el abonado o el sustrato del terreno. La absorción de estos nutrientes se centra principalmente en las primeras semanas de desarrollo de la planta, en las que sí que será recomendable usar un fertilizante, pero luego es opcional.

Hay una serie de nutrientes que no se pueden olvidar como es el caso del nitrógeno, que va a influir en un mayor rendimiento del cultivo, el fósforo va a facilitar su floración Y gracias a él sus pepitas serán de mayor calidad. El potasio también es de gran importancia, sobre todo antes de que aflore, es fundamental para paliar la sequía en zonas con climas muy cálidos. Y por último, influyen micro nutrientes como el boro que va a fortalecer sus raíces y paliar la deficiencia de nutrientes que sufre durante la floración, también va a fortalecer sus hojas.

Y una vez que haya florecido el girasol y empiecen a salir las primeras pipas, el cuidado de esta planta va a ser mínimo, solo habrá que prestar especial atención al riego y a la aparición de malas hierbas o plagas. Es por ello que es una de las plantas más fáciles de cuidar y que mejor adaptarse a un huerto urbano.

Consejos para cuidar un girasol

Como el propio nombre de la planta indica, necesita gran aporte de luz solar, es por ello que lo recomendable es que esté expuesto al sol unas seis horas de manera directa (si vas a plantar girasoles busca una zona de mucho sol o de lo contrario no conseguirás grandes resultados con tus girasoles). Es muy importante no abusar del agua, simplemente hará falta regarlos durante su floración, y luego bastará con que el suelo esté húmedo continuamente.

Aunque que el suelo esté húmedo no significa que tenga que estar encharcado, necesito un sustrato que haga un buen drenaje para que no haya un exceso de humedad que perjudique a la planta. Es mejor un suelo arenoso que posea mucha materia orgánica, tampoco tengas miedo en añadirle suplementos de fósforo y potasio si consideras que la planta no está creciendo adecuadamente.

Beneficios de los girasoles

A continuación os mostramos algunos de los beneficios que nos puede reportar plantar girasoles en nuestro jardín o huerto urbano;

La semilla de girasol es muy consumida en países de Europa y el centro y el norte de América. Esto se debe a todos sus beneficios, que no son pocos, como su riqueza en vitamina E, su presencia de antioxidantes que van a proteger de diversas enfermedades como las cardiovasculares o la diabetes, además es un alimento que ofrece gran cantidad de minerales, fibra y grasas saludables.

• Las pipas o semillas de girasol son ricas en vitamina E como se ha explicado anteriormente, ¿esto que significa? Tienen diversas propiedades como un papel antioxidante, que va a mantener a las células sanas y prevenir diversas enfermedades relacionadas con riesgos cardiovasculares o la diabetes. También ayudan a combatir el colesterol impidiendo que éste se adhiera a las paredes de nuestros vasos sanguíneos.
• Según estudios, se ha visto como en mujeres que estaban en la etapa de la menopausia ha disminuido la severidad de sus efectos.
• Las semillas de girasol también tienen grandes aportes de minerales como es el caso del calcio, cobre, magnesio, selenio y fósforo. Esto es fundamental para mantener una buena salud ósea.
• El tipo de aporte de grasa es saludable, por lo que no va a ser perjudicial para la salud cardiovascular. Al contrario de lo que se pueda pensar, el aceite de girasol no es tan nocivo como nos lo venden, el problema viene cuando se usa en carnes y diversas frituras aumentando su aporte calórico exponencialmente. El aceite de girasol no es malo en sí mismo, puesto que se refina para potenciar todos sus beneficios mencionados anteriormente.
• Alto contenido calórico, es un alimento perfecto para incluir en dietas. Para hacernos una idea, unos 30 g de pipas que equivaldrían a tres cucharadas darían un aporte calórico de 200 calorías, lo que contiene 6 g de proteínas, 4 de fibra y 16 de grasas buenas. Aunque esto también puede ser algo a tener en cuenta, porque debido a su alto contenido calórico, podemos abusar sin darnos cuenta y consumir más calorías de la cuenta.
• Cuando pensamos en el fruto del girasol, lo primero que se nos viene a la cabeza son las semillas del mismo, pero con las hojas del girasol también se pueden sacar muchas utilidades. Pueden servir también como forma de obtención del aceite de girasol, también se puede usar como alimento para pájaros o para hacer silaje, comida destinada a animales. Las hojas no tienen ese aporte calórico tan alto como lo pueden tener las semillas, pero siguen teniendo un alto contenido de minerales y vitaminas. Algunos consejos para incluir las semillas de girasol en nuestra dieta diaria, puede ser usarlas como snacks teniendo en cuenta la cantidad que se come, también se pueden añadir a ensaladas frescas de cualquier tipo, es común también recetas como el pan de pipas.

¿Estás preparado para plantar girasoles en tu huerto casero y comenzar a disfrutar de ellos y sus propiedades?, cuéntanos tu experiencia a la hora de plantar girasoles y dinos porque te decantaste por esta planta en lugar de por otras. Puedes usar el espacio reservado para los comentarios de esta entrada o bien hacerlo en alguna de las redes sociales en las que estamos presentes.