Descubre cómo cultivar moras azules incluso en maceta

Cultivar moras azules en nuestro jardín es algo que vale muy mucho la pena; sin embargo, si por ejemplo no tienes demasiado sitio o directamente no tienes jardín, también puedes disfrutar de un cultivo saludable si plantamos y cuidamos las moras azules en maceta. Sus principales ventajas son un cultivo sin muchas complicaciones y sobre todo la posibilidad de aprovecharte de unas propiedades únicas y saludables.

A lo largo de este artículo te vamos a contar, de forma sencilla, como cultivar moras azules. Eso sí, como siempre te solemos decir, vas a necesitar mucha paciencia para poder disfrutar de las moras, sobre todo si comienzas a cultivar moras azules desde su semilla.

Mora azul: requisitos, cultivo y siembra

Las moras azules no toleran los suelos demasiado húmedos y crecerán mejor en suelos moderadamente húmedos, con humus y ligeramente ácidos. Vale la pena recordar que las plántulas jóvenes de mora no toleran la sequía (incluso a corto plazo) y requieren un riego regular.

Antes de plantar arbustos, se recomienda enriquecer el suelo con compost o estiércol de antemano, para que las plántulas jóvenes comiencen a vegetar más rápido.

La mejor posición para las moras azules será una posición totalmente soleada, resguardada del viento, para que la fruta madure sin problemas y tenga un sabor óptimo. También debes recordar el espacio adecuado para las moras en el jardín, porque es un arbusto bastante extenso y, a menudo, rastrero. Es por esto que la maceta donde coloquemos lo brotes o semillas debe de ser lo suficientemente amplia, por lo menos de un metro por un metro (si es circular, un metro de diámetro); de lo contrario no podremos disfrutar de sus frutos. Además debemos de tener en cuenta que sus brotes flácidos, marrones y sin espinas pueden alcanzar varios metros de longitud.

La mora azul crecerá mejor si la plantamos en el otoño, en octubre y noviembre, o a principios de la primavera. Si plantamos varios arbustos uno al lado del otro, vale la pena dejarles algo de espacio, dependiendo de la variedad. Los arbustos con un hábito más compacto se pueden plantar a una distancia de hasta 50 centímetros, pero las variedades más extendidas (rastreras), a una distancia de hasta 2,5 metros, ya que desarrollan malezas con cierta facilidad.

La mora azul sin espinas generalmente necesita ser conducida sobre soportes para que los brotes (incluso de más de 2 m de largo) no se acuesten en el suelo y se pudran.

La mejor posición para las moras azules, sin lugar a dudas, será una posición totalmente iluminada por el sol, protegida del viento.

Cuidado de moras azules después de plantar

Al comienzo del cultivo de una planta de mora azul, el paso más importante es regar regularmente las plántulas jóvenes, ya que las plantas no toleran la desecación del sustrato. Los arbustos más viejos y enraizados ya no requieren un riego intensivo, solo los regamos en los días calurosos.

Por otra parte, debemos mencionar que es importante fertilizar los arbustos, pero solo después del enraizamiento y adopción en un nuevo lugar. Después de que comience la vegetación en primavera, los arbustos se pueden alimentar todos los meses hasta la fructificación, por ejemplo, con fertilizantes compuestos destinados al cultivo de arbustos frutales (deben contener cantidades equilibradas de nitrógeno, fósforo y potasio).

Cosecha de moras azules

La poda de la planta se realiza en verano, después de la fructificación, a partir del segundo año de cultivo (el primer año se omite este paso, ya que la planta aún no se encontrará suficientemente madura y esto puede perjudicar su correcto desarrollo). La mora azul fructifica una vez, en los brotes del año pasado, por lo tanto, se deben de eliminar todos los brotes viejos que hayan terminado de fructificar y los que yacen en el suelo, o al menos recortarlos tanto como nos sea posible.

También es recomendable que se eliminen los retoños que puedan aparecer cerca de la raíz del arbusto y atar regularmente los brotes jóvenes a los soportes, dándoles una guía que puedan seguir de forma segura y evitando que alcancen otras plantas a las que podrían dañar, como es el caso de pepinos, tomates, guisantes, entre otras.

¿Cuáles son los beneficios de cultivar moras azules en maceta?

Las moras azules se encuentran llenas de propiedades valiosas para nuestra salud y actualmente son muy buscadas. Además de su sabor dulce, contienen principalmente antioxidantes (más de una docena de ellos) que eliminan los llamados radicales libres de nuestro cuerpo y que son según varios estudios el principal culpable del cáncer. Además, el consumo regular de moras apoya el sistema circulatorio: contienen antocianinas, fibra y una gran cantidad de vitamina C.

También son frutas caracterizadas por un índice glucémico muy bajo: se recomiendan para personas que luchan contra la diabetes, así como para dietas de adelgazamiento (reducen la absorción de hidratos de carbono). Así que comamos moras con la mayor frecuencia posible: crudas, en forma de jugos y conservas o como complemento de los postres, sea cual sea nuestra preferencia, un puñado de moras azules sin duda nos hará bien.

Principales enfermedades de las moras azules

Una de las enfermedades más importantes de las moras azules, así como de otros tipos de moras es la muerte regresiva de los brotes (Leptosphaeria coniothyrium). Los síntomas de la enfermedad se pueden observar en los brotes en forma de gangrena oblonga de color marrón claro o marrón con una capa púrpura. Las hojas de las plantas infectadas se vuelven marrones y la corteza se desprende de los brotes. La fuente de infección son las heridas cortadas u otros daños. Las esporas del inicio de la primavera en tiempo de lluvia se propagan y por lo tanto infectan a otras plantas.

Otra enfermedad importante que afecta a las moras es la enfermedad del moho gris causada por el hongo Botrytis cinerea es una de las otras amenazas en el cultivo de moras y otras plantas de bayas. En la mora se manifiesta como moho del fruto en maduración, aparece en su superficie una capa gris con esporas del hongo. La infección se produce en la primavera. Durante los períodos de lluvia, las esporas son arrastradas por el viento e infectan las flores mojadas. La fruta en maduración puede contaminarse directamente por contacto con otra fruta infectada.

¿Preparado para comenzar a cultivar moras azules en tu jardín o bien en macetas de gran tamaño?