Cómo cultivar kiwis incluso en una maceta

Cultivar kiwis puede parecer algo sencillo, pero nada más lejos de la realidad ya que para poder acabar recogiendo esta fruta después de cultivarlos y cuidarlos es necesario seguir un estricto proceso, a la hora de sembrarlo, de regarlo y en general de mantenerlo. A lo largo de este artículo te vamos a mostrar algunos consejos básicos para cultivar kiwis con éxito, pero eso sí, es necesario que sigas todos y cada uno de ellos de una forma rigurosa, de lo contrario no solo no conseguirás recoger ni un solo kiwi, sino que no verás ni un pequeño tallo verde.

Dónde plantar los kiwis

Los kiwis tienen una baja dureza a las heladas y la brotación corre mucho peligro por las heladas tardías. Incluso en regiones cálidas o zonas vinícolas, los kiwis prosperan mejor en un lugar protegido del viento. La ubicación debe ser cálida y luminosa, pero no a pleno sol.

En lugares fuera de los huertos y viñedos, coloque las plantas de kiwi en una pared suroeste o en el lado oeste de la casa. De esta forma, podrás retrasar la brotación en primavera hasta que pase el peligro de heladas tardías. El kiwi no tolera bien los suelos calcáreos.

Si es necesario, también se puede mezclar un poco de tierra de rododendro en el suelo. El suelo que es demasiado pobre debe tratarse con compost de antemano para mejorar. Las plantas de kiwi también son adecuadas para macetas grandes en la terraza.

Cómo plantar kiwis

Dado que las plantas de kiwi cultivadas a partir de semillas solo florecen después de seis a diez años, se recomienda comprar plantas jóvenes en tiendas especializadas. Estos generalmente se propagaban por esquejes y florecían después de dos a cuatro años.

En las regiones vitivinícolas templadas, la brotación a menudo ocurre ya en abril. Debido al calentamiento global, el riesgo de daños por heladas tardías también está aumentando en los lugares del sur.

El kiwi está en peligro por las heladas tardías, por lo que el momento ideal de plantación es desde mediados de mayo hasta agosto. Dado que los kiwis son dioicos, siempre se deben plantar plantas macho y hembra para asegurar la polinización, de no hacerlo no conseguirá resultado alguno.

Es aconsejable trabajar tanto compost de hojas o cortezas en el suelo como preparación y luego regar bien las plantas jóvenes. También es recomendable cubrir el suelo con una capa de mantillo inmediatamente después de plantar. Asegura que el suelo no se seque tan rápido y no se caliente tan rápido en períodos secos. Para los zarcillos de las plantas de kiwi, que pueden crecer hasta diez metros de largo, hay un marco de escalada estable, como una pérgola.

Cómo cuidar los kiwis

Para que las frutas maduren y desarrollen su dulzura aromática y ácida, los kiwis deben regarse regularmente, especialmente en los veranos calurosos. No necesariamente tienes que fertilizar las plantas jóvenes. Sin embargo, si son mayores y están bien establecidos, no está de más proporcionarles harina de cuerno en la primavera.

Durante los primeros años, para cultivar kiwis también debes cubrir la base de los brotes y la zona de las raíces de las plantas de kiwi con ramas de abeto en invierno. Cuando se cultivan kiwis en macetas, es esencial un suministro adecuado de agua y nutrientes.

Además debes de elegir también una maceta grande: 15 a 20 litros de volumen de tierra es el mínimo absoluto. Aunque los kiwis no crecen tan bien en macetas como al aire libre, aquí pueden alcanzar un tamaño considerable y necesitan una ayuda para trepar sólidamente anclada.

Poda del kiwi

Dado que el kiwi desarrolla brotes largos, la planta necesita un enrejado estable. Se recomienda una estructura de enrejado con dos o tres alambres estirados horizontalmente.

Si las plantas se arrastran a lo largo de la pared de la casa, puede instalar este andamio simple directamente en frente y atar los brotes. El cable más bajo debe tener unos 80 centímetros de alto, los siguientes deben estirarse a una distancia de 50 centímetros cada uno. Un simple enrejado de alambre proporciona soporte para cepas menos vigorosas. Al crecer, los zarcillos se atan en forma de abanico y el crecimiento se ve limitado por una fuerte poda de verano cuando los frutos son del tamaño de una nuez.

Fertilización

Se requiere al menos una planta de kiwi macho y una hembra para la fertilización. Descuidar este punto es uno de los tres principales errores en el cultivo de kiwi. Una planta macho puede fertilizar hasta siete plantas de kiwi hembra si la distancia de plantación no es demasiado grande (preferiblemente no más de cuatro metros).

Ahora también hay algunas variedades monoicas de kiwi que tienen flores masculinas y femeninas en una planta. En teoría, pueden prescindir de un polinizador. Sin embargo, la práctica muestra que el cuajado de frutos también es significativamente mayor con estas variedades si se plantan dos plantas una al lado de la otra.

Si las abejas, los abejorros y otros insectos están ausentes durante el período de floración, debe tomar la polinización en sus propias manos. Para hacer esto, acaricie suavemente los estambres de una flor masculina sobre el estilo blanco radiante en el medio de las flores femeninas.

Cosechar y usar kiwi

Los kiwis contienen mucha vitamina C y son ricos en calcio, hierro, potasio y otros minerales, así como vitamina B1 y E. Las frutas también son ricas en fibra y bajas en calorías. El kiwi se cosecha desde finales de septiembre hasta octubre. Dado que a menudo no maduran por completo en la planta en lugares más frescos, simplemente puede dejar que las frutas maduren en el interior, en el alféizar de la ventana.

Desafortunadamente, los kiwis que están listos para la cosecha no duran mucho. Sin embargo, se pueden almacenar bastante bien en una habitación húmeda a una temperatura de 12 grados centígrados. Puedes comer los kiwis ricos en vitaminas frescos, pero también puedes usarlos para hacer mermeladas y jaleas, hervirlos o usarlos en pasteles, como el pastel de té verde con kiwi, o en tazones.

Cómo multiplicar kiwis

Las plantas de kiwi se propagan por esquejes. A principios de verano, corte brotes de unos 15 centímetros de largo y al menos tan gruesos como un lápiz con la corteza ya leñosa y tres o cuatro ojos claramente visibles. Retire todas las hojas excepto algunas en la parte superior del brote y coloque las secciones en macetas llenas de tierra magra para macetas.

Hunde las macetas en el suelo en un lugar sombreado y protegido del viento y cubre la superficie con una gruesa capa de mantillo de paja. Una vez que los esquejes hayan echado raíces en la maceta, plántelos en el lugar designado.

Enfermedades y plagas

Las plantas de kiwi son generalmente muy robustas. Ocasionalmente, se presentan pulgones o cochinillas, con menor frecuencia enfermedades fúngicas. En ambos casos existen una enorme cantidad de remedios para combatirlos y que podrás adquirir en cualquier tienda especializada.

¿Preparado para cultivar kiwis cómo un auténtico profesional?