Qué es un poto y cuáles son sus cuidados básicos
El poto pertenece a la familia Araceae. Originario de lugares cálidos y húmedos del sudeste asiático y el este de la India, también se le llama Scindapsus o Epipremnum. Es una planta lo suficientemente cercana al filodrendo como para llegar a confundirlos en algún momento, sobre todo si no se tienen los conocimientos necesarios.
El poto es una enredadera de raíces aéreas que se aferra a los árboles en su medio natural. En interiores puede llegar a alcanzar, sin las condiciones son las óptimas, los 2 metros de altura. Sus numerosas hojas perennes tienen forma de corazón y están dispuestas de forma alterna sobre el tallo. Rara vez son lisos, sino manchados o jaspeados, de color verde claro, verde oliva, verde oscuro, amarillo o blanco. Una de las cosas que tienes que saber desde este momento, es que si vas a cultivar y cuidar tu poto en interiores, estas variedades rara vez florecen. Para ver florecer tu poto deberás tenerlo en zonas exteriores.
Eso sí, recuerda que no normal general el poto es una planta de interior, de invernadero o de terraza que se utiliza trepando, estacando o colgándose de la corteza húmeda y cayendo. Por lo general se adapta bien a macetas colgantes y otros elementos de interior.
Se sabe que tiene propiedades descontaminantes frente al monóxido de carbono (calefacciones, motores), tolueno (pinturas, disolventes), benceno (tintas, humos, pinturas, barnices) y formaldehído (aglomerados, colas, aislantes, barnices). Por otra parte, debemos de ser cuidadosos con su savia, evitando entrar en contacto directo con ella, ya que es tóxica y hace que incluso algunas de sus hojas lleguen a causar irritación y alergias en la piel.
Dónde plantar un poto
El poto es una planta a la que le gusta la humedad y el calor. Sin embargo, por otra parte, se ha demostrado que se adapta muy bien a la temperatura de una habitación con calefacción normal. Si la temperatura exterior lo permite, entre 18 y 25°C, se pueden sacar los potos entre mayo y septiembre a zonas exteriores, aunque debes vigilar siempre la temperatura nocturna. En invierno, lo mejor es que nos aseguremos de mantenerlo a una temperatura que no baje de los 14°C. Así mismo, no lo coloques cerca de un radiador que seque el aire.
También debes saber que necesita luz media durante todo el año para prosperar. Aunque es muy sencillo el cultivar un poto en interiores, e incluso en un invernadero o jardín de invierno.
Las variedades abigarradas necesitan más luz, pero siempre se tiene que evitar su exposición a la luz solar directa. Si lo tienes junto a una ventana, te recomendamos usar una persiana entre la planta y el sol. Revisa muy bien la variedad de tu poto antes de decidirte por una ubicación u otra, y con ello t asegurará que tu poto crecerá fuerte y sin problema alguno.
Y por último, para mantenerlo en maceta dentro de casa, te aconsejamos un sustrato de: 1/3 de tierra para macetas fibrosa esterilizada, 1/3 de turba o corteza mediana y 1/3 de arena gruesa o perlita fina.
Cómo y cuándo plantar
A la hora de plantar un poto, te recomendamos que lo hagas en primavera o al menos durante los meses comprendidos entre febrero y octubre. Son los meses menos fríos de año y el momento perfecto para plantar o trasplantar un poto.
Elige una maceta pequeña y poco profunda, de unos 15 centímetros aproximadamente puede ser perfecto y preferiblemente de terracota y sin esmaltar. El poto aprecia estar apretado, pero debe respirar bien. A continuación fabrica una cama de guijarros de arcilla en el fondo de la maceta para promover el drenaje y la respiración de las raíces.
Pon un poco de tierra para macetas adecuada y coloca bien la planta lo más centrada posible. Rellena con el resto de la tierra para macetas, sin aplastar las raíces, y finalmente, riega de forma moderada.
Ten en cuenta que puedes cultivar un poto en el suelo solo si está protegido por un invernadero lo suficientemente cálido cuando hace frío (otoño e invierno). No olvidemos que es una planta de climas cálidos.
Cómo regar un poto
Para regar un poto debes de hacerlo de forma moderada y regular, permitiendo que la capa superior del suelo se seque bien más de 1 centímetro entre 2 riegos. Demasiada agua daña su follaje, lo que eventualmente hace que se vuelva amarillo y se caigan sus hojas.
Reduce significativamente el riego en invierno. Solo tienes que evitar que la tierra se seque por completo. Hilvana el follaje del poto con regularidad, dado su origen tropical.
Si quieres que tu poto brille y tengo un aspecto muy saludable puedes limpiar regularmente las hojas con un paño empapado en agua no calcárea. De esta forma muy sencilla verás cómo las hojas de tu pota brillan de una forma que no pasará desapercibida ni para ti ni para nadie.
Consejo: coloca tu planta en una bandeja llena de grava empapada en agua para mantener la humedad en un lugar cálido.
Fertilización
Si lo deseas, agrega fertilizante líquido ordinario para plantas verdes, una vez al mes en primavera y verano.
Trasplantar
Hay que trasplantar el poto todos los años en primavera, hasta instalarlo en una maceta de 20 centímetros de diámetro. Entonces bastará con proceder a un alisado de 4 centímetros cada año con una mezcla fresca.
Cómo trasplantar un poto
Acorta los tallos caídos en 1/3 en primavera sin miedo, tu planta recuperará rápidamente su hermosa apariencia y nuevo vigor. Los tallos demasiado largos terminarán por cansar a la planta.
También puedes desenredar y podar tu poto para favorecer su ramificación y darle un porte más compacto. Recuerda también doblar hacia atrás los brotes ubicados en el centro y que estén por marchitarse.
A la horade podar un poto, no cortes sus raíces ubicadas en los nudos del tallo. Le son útiles y, por lo tanto, deben permanecer intactos. Además puedes seguir estos consejos para podar un poto que te contamos en uno de nuestros artículos más leídos.
Enfermedades, plagas y parásitos del poto
No se conocen enemigos o enfermedades directos para el poto. Sus principales problemas son los riegos excesivos (en estos casos las hojas van a tener manchas marrones), corrientes de aire o temperaturas inadecuadas o cambiantes los que pueden perjudicarla.
Multiplicación del poto
El poto se propaga muy fácilmente por esquejes en primavera, para lo que puedes seguir los siguientes pasos:
- Selecciona un buen tallo y córtalo unos 10 cm por debajo de un nudo.
- Conserva solo 2 o 3 hojas y limpia la parte inferior del tallo.
- Cepilla la base con polvo de hormona de enraizamiento.
- Planta el tallo en una maceta de 6-8 cm llena de sustrato bien drenado y apisona bien.
- Cubre con plástico transparente para crear humedad.
- Coloca la maceta en un lugar muy luminoso (sin sol directo).
- Después, riega de forma abundante y frecuente, hasta que el enraizamiento del tallo se realice rápidamente.
- Una vez que aparezcan las raíces, retira el plástico y plántalo en una maceta más grande con la mezcla para macetas adecuada.
Consejos a tener en cuenta
Dada su capacidad para absorber monóxido de carbono, coloca el poto en una habitación que tenga una chimenea. Reciclará el aire de tu habitación.
¿Preparado para tener un poto y cuidar de él para tenerlo siempre fuerte y deleitándonos la vista?
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