Cultivo de guisantes. Guía completa para cultivar chícharos o arvejas en el huerto

Los guisantes, también conocidos como chícharos o arvejas, son una de las legumbres más apreciadas en los huertos caseros. Además de ser deliciosos, son una fuente excelente de proteínas y nutrientes. En esta guía, exploraremos todo lo necesario para el cultivo de guisantes, desde la siembra hasta la cosecha.

Si estás interesado en aprender cómo cultivar guisantes en el huerto, has llegado al lugar adecuado. A continuación, te proporcionaremos información detallada y consejos prácticos para que te conviertas en un experto en el cultivo de esta nutritiva legumbre.

¿Cómo plantar guisantes? guía completa y fácil

Plantar guisantes es un proceso sencillo que puede realizarse en el suelo o en macetas. La siembra debe hacerse en un momento adecuado, preferiblemente en otoño o finales del verano en climas más fríos. Para obtener los mejores resultados, sigue estos pasos:

• Selecciona un lugar con buena exposición al sol.
• Prepara el suelo, asegurándote de que esté suelto y bien drenado.
• Remoja las semillas durante unas horas antes de sembrarlas para facilitar la germinación.
• Siembra las semillas a una profundidad de 2 a 5 cm y a una distancia de 5 a 10 cm entre ellas.
• Riega el área de siembra suavemente para no desplazar las semillas.

Es importante mencionar que los guisantes requieren un clima fresco para crecer adecuadamente. Evita sembrarlos en días muy calurosos, ya que esto puede afectar su desarrollo.

Además, si planeas sembrar en macetas, elige recipientes de al menos 20 cm de profundidad. Asegúrate de utilizar un buen sustrato que contenga nutrientes y permita un buen drenaje.

Cuidados necesarios para el cultivo de chícharos

Una vez que hayas sembrado los guisantes, es crucial proporcionarles los cuidados necesarios para asegurar un crecimiento saludable. Algunas recomendaciones son:

• Riego adecuado: Mantén el suelo húmedo, pero evita el encharcamiento. Riega de forma regular, especialmente durante periodos de sequía.
• Entutorado: A medida que los guisantes crecen, necesitarán soporte. Utiliza cañas o redes para ayudar a las plantas a mantenerse erguidas.
• Fertilización: Aplica un abono rico en nitrógeno una vez que las plantas comiencen a florecer para promover un buen desarrollo.

Además, debes proteger tus plantas de posibles heladas. Si vives en una región con climas fríos, considera cubrir las plantas con una manta o tela durante las noches más frías.

Recuerda que los guisantes son susceptibles a ciertas plagas, por lo que es recomendable revisar las plantas con regularidad. Mantener el huerto libre de malezas también es esencial, ya que estas pueden competir por nutrientes y agua.

Plagas y enfermedades comunes en guisantes

El cultivo de guisantes puede verse afectado por diversas plagas y enfermedades. Algunas de las más comunes incluyen:

• Pulgones: Estos insectos pueden debilitar las plantas al alimentarse de su savia. Puedes controlarlos utilizando insecticidas naturales o jabón potásico.
• Hongos: Las enfermedades fúngicas pueden causar manchas en las hojas. Asegúrate de mantener un buen drenaje y evitar el riego excesivo.
• Gusanos: Las orugas pueden dañar las hojas. Revisa regularmente las plantas para detectar su presencia y retíralas manualmente.

Es fundamental actuar rápidamente una vez que detectes cualquier problema. La prevención es clave, así que asegúrate de mantener las condiciones del suelo y la salud de las plantas para reducir el riesgo de infecciones.

La rotación de cultivos también puede ser una estrategia eficaz para evitar la acumulación de plagas y enfermedades en el suelo. Intenta no plantar guisantes en el mismo lugar cada año.

Técnicas para cosechar guisantes en el hogar

La cosecha de guisantes ocurre generalmente entre 12 y 14 semanas después de la siembra. Es importante cosechar los guisantes en el momento adecuado, cuando las vainas estén firmes y llenas, pero antes de que se vuelvan amarillas. Aquí algunos consejos para una cosecha exitosa:

• Cosecha las vainas en la mañana, cuando están más frescas.
• Utiliza tijeras de podar para evitar dañar la planta al cortar las vainas.
• Revisa las plantas regularmente y cosecha en escalonadas para disfrutar de un suministro continuo de guisantes frescos.

Después de la cosecha, puedes conservar las semillas para futuras siembras. Deja secar las vainas y extrae las semillas para almacenarlas en un lugar fresco y seco.

Además, considera compartir los guisantes frescos con amigos y familiares, ¡o incluso intercambiarlos por otras hortalizas del huerto!

Preguntas relacionadas sobre el cultivo de guisantes

¿Qué plantar junto a guisantes?

Los guisantes son una excelente opción para la asociación de cultivos. Puedes plantar junto a ellos zanahorias, rábanos y cebollas, ya que estas plantas no compiten por los mismos nutrientes y pueden beneficiarse mutuamente. Además, los guisantes fijan nitrógeno en el suelo, lo que mejora la calidad del suelo para las plantas que se siembran a su alrededor.

Algunas hierbas, como el eneldo y el cilantro, también pueden ser buenas compañeras de cultivo. Sin embargo, evita plantar guisantes cerca de las cebollas y el ajo, ya que estos podrían afectar su crecimiento.

¿Cuántas veces hay que regar los guisantes?

Los guisantes requieren un riego regular, especialmente durante las primeras etapas de crecimiento. Es recomendable regar las plantas al menos 1 o 2 veces por semana, dependiendo de las condiciones climáticas. En caso de sequías prolongadas, aumenta la frecuencia del riego, asegurándote de que el suelo permanezca húmedo pero no encharcado.

A medida que las plantas maduran, puedes reducir la frecuencia de riego, ya que sus raíces se desarrollan y pueden acceder a la humedad en el suelo. Es importante observar las plantas y ajustar el riego según sus necesidades.

¿Qué abono necesitan los guisantes?

Los guisantes se benefician de un abono que sea rico en nitrógeno, especialmente durante la fase de floración. Puedes utilizar abonos orgánicos, como compost o estiércol bien descompuesto. Esto no solo proporcionará nutrientes, sino que también mejorará la estructura del suelo.

Es recomendable aplicar el abono al inicio de la temporada de crecimiento y nuevamente cuando las plantas comiencen a florecer. Sin embargo, evita el exceso de fertilización, ya que esto puede llevar a un crecimiento excesivo de hojas a expensas de la producción de vainas.

¿Qué fecha es buena para sembrar guisantes?

El mejor momento para sembrar guisantes depende del clima de tu región. Generalmente, se recomienda sembrarlos en otoño o a finales de invierno, antes de las últimas heladas. En climas más cálidos, la siembra puede realizarse en primavera.

Asegúrate de consultar un calendario de heladas para conocer las fechas exactas de siembra en tu área. Lo esencial es plantar los guisantes cuando la temperatura del suelo esté por encima de 5 °C, ya que esto favorecerá una buena germinación.

Para más información sobre el cultivo de guisantes, puedes consultar este interesante video que ofrece una visión práctica del proceso: